Nos fuimos a Reus

asíke nos fuimos pa Reus porque allí nací y no había vuelto

doy las gracias al cielo por la noche en que te conocí
que sugerimos hacerlo

la aventura, como suele ocurrir, empezó la tarde anterior
en el bar deportivo de Santo Domingo
con Miguel y sus amigxs

acabamos viendo amanecer mi casa
con limonada aderezada en vermut y tabasco

pillamos el coche todo lo temprano que una cafetera quiera
y en Zaragoza
nos pasamos a presentar nuestros respetos a la estatua de Mauricio Aznar,
ya que habíamos visto en el cine Embajadores
La Estrella Azul hace poco
y nos había emocionado

“larguémonos, chica hacia el mar…”

findelmunistas, lo primero que hicimos fue trepar por las rocas de la costa: Tarraco

querías llevarme a una cala de tu infancia,
tu padre leyendo en tu memoria
en mi imaginación un chiringo un café una alucinación frente al mar
… nos tumbamos un rato en tu tela azul
a ser playa

después llegaron los bares y las conversaciones sobre la independència, por supuesto
planear otros viajes, siempre pasa

acabar en una cueva romana
y yo con el shazam encendida
y tú cogiéndome de la cintura,
licores,
jarana

al día siguiente una plazuela nos regó de sol la garganta
Carrer del Vent, imaginar otras vidas, ser catalana
una foto para la inmortalidad
y dormir desfallecidos,
qué sentimiento

(esto está ocurriendo?
… que suceda lento …)

la tercera escapada fue Móra d’Ebre
donde mi madre estuvo embarazada de mi hermana primero
y luego de mí,
más jóvenes que yo ahora mismo mis padres,
felices y guapos, a la vera de veras

le comenté a la camarera del restaurante
la locura de este peregrinaje tan sentimental como absurdo
y me dijo que le parecía precioso, una superidea

me puse a ponerle las notas a mis alumnxs
y tú a conducir, llenando nuestra vida
de compartir y canciones _